LO QUE QUEREMOS SABER, parte V (última)

Nadie duda de que ARTUR MAS repetirá como President de la Generalitat. Las elecciones del 25 de Noviembre lo revalorizarán con mayoría absoluta en el Parlament. Dispondrá de la fuerza suficiente para hacer lo que considere menester en ese camino andado hacia la INDEPENDENCIA. Unas cosas se harán bien, otra no tanto y algunas mal. Los triunfos deberían ser los mayores en el balance a mediano plazo, no así los errores, que podrán deberse a fallas de juicio, faltas de empeño o ignorancia de factores predominantes.

No pretendemos dar a nadie lecciones de política, Dios nos cuide de tamaña pretensión, pero no podríamos dejar de aportar nuestra voz de alerta hacia lo que, más que una crisis, ha constituido un cambio radical en la historia de Europa y más específicamente de España, país al que Cataluña todavía sigue unida.

Este juicio no debe ser tomado como grandilocuente ni mucho menos, más bien realista vistos los cambios que han tenido lugar en nuestra sociedad los primeros años de este milenio, lapso fugaz que representa menos que un suspiro en la historia del hombre. Los cambios de esencia también se han traducido en sustituciones de nombres y epítetos para redefinir protagonismos y funciones sociales y QUEREMOS SABER si Artur Mas está consciente de todos ellos, para que el Contrato Social de la nueva Cataluña responda con ventaja al reto de los nuevos tiempos.

Obedeciendo a la necesaria brevedad de esta columna y por cuanto pensamos que las explicaciones resultarían innecesarias, enunciaremos la descripción tradicional de algunos conceptos sociales tradicionales y seguidamente el nuevo nombre o descripción que la sociedad actual le está aplicando:

Persona --> Individuo deshumanizado identificable.
Niño (a) --> Desestabilizador en desarrollo.
Familia --> Grupo humano de conveniencia.
Sexo --> Concepto variable.
Iglesia --> Factor de poder.
Trabajador --> Componente del costo.
Universitario --> Desempleado con prestigio.
Maestro --> Instructor sindicalizado.
Banquero --> Estafador autorizado.
Industria --> Carro de tiro.
Policía --> Represor de masas.
Militar --> Criminal ocioso.
Criminal --> Víctima social.
Juez --> Servidor del Poder.
Político --> Ladrón público.
Trabajo --> Aspiración general.
Riqueza --> Fruto del crimen.
Pobreza --> Nivelador social.

Bajo estas premisas, diseñar los mecanismos para reconstruir una sociedad con sus valores trastocados y carente de confianza en la bondad del semejante, será una tarea ardua.  Hemos sido víctimas de desilusiones históricas y burlas a lo largo de los siglos. "Eso mismo les ha pasado a los demás países" aducirán algunos y tienen razón, pero los casos ajenos no deben servir de consuelo sino de ejemplos a evitar.

Desde luego sabemos que Artur Mas está consciente de que esta es una labor que no podrá acometer por si solo, ni siquiera acompañado de lo mejor de su partido. Para construir la REPUBLICA CATALANA necesitará rodearse de los mejor pensadores, de amigos y detractores, de los catalanistas y de aquellos que seguirán suspirando por España, hacerse acompañar por agricultores, investigadores, empresarios, artistas, profesionales y trabajadores, de nacionales y extranjeros, de hombres y mujeres en toda la escala social y sin limitaciones de credos ni edad, cada uno dedicado a desarrollar una parte del todo, donde el Gobierno funcione cual planificador, coordinador y montador del engranaje

Nos gustaría ver durante estos días de campaña, la posibilidad de un Gobierno de unidad nacional, vislumbrar la puerta abierta hacia un futuro en el que todos seamos ciudadanos de primera y necesarios para el colectivo.